Váter II (bateados)

Sigo donde descomo, pero no descomo, despienso en todo caso.
Sigo con mi primera idea: No me gusta lo del líder de Occidente porque parece que necesitamos esas tonterías, que de verdad hace falta un tipo que tire del rebaño; es decir, que somos un rebaño y necesitamos a alguien que nos guíe. Que "necesitamos", ¿quiénes? ¿Los Occidentales? ¿Los norteamericanos y europeos? No, gracias, yo de eso no tomo, yo casi soy garapachero y no me entiendo muy bien con los de Braunau. Aunque, por favor, no me confundan, ojalá prospere el sueño Obama, y tampoco seré yo quien le usurpe méritos obtenidos. Como, por ejemplo, demostrar al mundo que para ser presidente de los U.S.A. ya no es necesario tener dinero y ser blanco, ahora sólo hace falta dinero, muchísimo dinero. Con la elección de Obama se disipan muchas estelas racistas, pero a lo referente a su sistema de candidaturas a la presidencia, el capitalismo sigue siendo la trayectoria predefinida, cosa que deja mucho que desear pese a dejar indiferente a muchos analistas de prestigio.
Por cierto, recomendada queda la película, que sólo Oliver Stone podía hacer, W. La2 la pasó esta semana pasada y, al igual que Nixon, es una delicia. Bush queda retratado como todos pensábamos.
Tercera idea: Un asiático toca el saxo soprano en la parada Paral·lel de la Línea 2, interpreta el tema principal de la película Titanic, y creo que debemos excluir el concepto de trino en su versión 'a lo loco, por Dios, eche una moneda'
Bona nit, guarris.