Aquí, donde no existen las palmaditas en la esquena y los signos de apobración están supensos, intento centrarme para que el nuevo sketch no termine resultando racista.
Pienso en los referentes para solicitar ayuda, entonces recuerdo cuando tenía 16 años y un profesor, con rollo Anton Chigurh, me dice: "Que te gusta el humor... Tengo unas cintas que tienes que ver. Por cierto, no tienes ni puta idea de nada. ¿Vamos a mi casa?" Por supuesto le seguí.
Tras su pelo láceo caminé y en cuanto llegué espeté: "Necesito romper la tensión. ¿Puedo darte placer?" Él, casi como en un acto reflejo, respondió: "Yo sólo bebo sangre"
Concluída la situación me cedió un VHS en el que habían escrito con boli: Los Monty Python en Hollywood (nota personal: 5).
Fui a casa de Jaume y, tras presionar varias veces el tracking, pude deleitarme con el espectáculo más grande que jamás he visto. Envidia máxima. Imprescindible
Os dejo un cata, no es original pero es una de mis piezas favoritas.
niedziela, marca 23, 2008
Monty Python en Hollywood
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1 komentarz:
¿Un 5? Generoso.
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